19 de diciembre de 2022

2022: Dentro del mundo

El pasado mes de julio recibí en el correo electrónico una invitación de la distribuidora A Contracorriente Films a un pase de público de la película francesa Los amantes, de Nicole García, en los cines Conde Duque Alberto Aguilera. Después de confirmar la asistencia, por un despiste que no recuerdo haber tenido más que tres o cuatro veces en los dieciséis años que llevo viviendo en Madrid, tomé el metro en la dirección opuesta a la deseada (la línea 2 hacia Las Rosas, y no hacia Cuatro Caminos, como era menester para llegar de Sol a San Bernardo), y por este motivo llegué tarde a la proyección: solo dos o tres minutos, pero, con la película ya empezada, fueron razón suficiente para no decidir no entrar en la sala. Solo unos días después, otro correo de la misma distribuidora anunciaba que los cines Conde Duque cerraban definitivamente y para siempre. No puedo decir que me sorprendiese: llevaban años con una asistencia de público muy escasa, pero este hecho hizo que el error al tomar la línea 2 de metro en el sentido equivocado se magnificase: fue la pérdida de una última oportunidad de despedirme de ese lugar. Ya conté aquí que mi última sesión de cine antes del confinamiento de marzo de 2020 fue en esos mismos cines Conde Duque Alberto Aguilera que hace cinco meses, tristemente, pusieron término a su historia.